Es cierto que una de las operaciones de estética más frecuentes entre mujeres es el aumento de pecho. Sin embargo, cada vez más vemos a pacientes que acuden a las clínicas demandando todo lo contrario. En una ocasión ya hablamos de los beneficios de la reducción de mamas. Y es que la reducción de pecho cuenta con numerosas ventajas, más de las que nos figuramos.
Según algunos estudios recientes, se trata de la cirugía que tiene una de las tasas de satisfacción más altas del sector. De hecho, los cirujanos la denominan como “la cirugía feliz”. Hoy en día, muchas mujeres sueñan únicamente la disminución de busto debido a todo lo que os vamos a contar a continuación.
Reducción de senos: ¿por qué se llama la cirugía feliz a la operación para reducir busto?
Aquellos pacientes que se someten a la operación para reducir busto ganan en autoestima, tanto física como emocional, ya que, en la mayoría de las ocasiones, acuden a los especialistas por sentirse inseguros consigo mismos. Los principales beneficios de la mamoplastia de reducción es conseguir que desaparezcan la irritación de la piel y los dolores constantes de cuello y espalda. Asimismo, mejorará la capacidad de hacer ejercicio físico. Otra de las ventajas que existen, después de la intervención de reducción de senos, es que las dificultades en cuanto a la circulación linfática desaparecerán. ¿Cómo reducir pecho y escoger el mejor momento para hacerlo? ¡Sigue leyendo!
Con la cirugía de reducción de pecho, el paciente consigue el tamaño y la forma deseada, ya que se elimina el exceso de grasa, glándula mamaria y piel del pecho, aliviando el peso y mejorando la estética del mismo. El volumen y la forma de las mamas vienen determinados genéticamente y se puede considerar que termina su desarrollo alrededor de los 17-18 años, aproximadamente. En el caso de que la paciente sea una mujer, a lo largo de su vida se van presentando variaciones, aumento de volumen en el periodo premenstrual, el embarazo y la lactancia, también se ven sometidas a los cambios resultantes del aumento de peso, adelgazamiento y atrofia postparto.
Reducción de pecho en hombres: una variante de la disminución de busto femenino
Si se diera el caso de la reducción de pecho en hombres, la dolencia seguramente apareció durante la adolescencia debido a un problema renal o de tiroides. Además, también puede que sea por un tumor en la cápsula suprarrenal o en el testículo, pues ambos hacen que se forme la base de los pechos hinchados. Si sucediera esto último, no es recomendable la cirugía plástica, sino otro tipo de tratamiento.
La llamada ginecomastia se presenta cada vez más, en hombres mayores de 35 años. Es simplemente un procedimiento para quemar grasa: pecho masculino es una zona que se puede tratar al igual que el femenino.
Para los hombres, la operación de reducción de pechos se realiza únicamente con sedación. Debido a los avances en las técnicas anestésicas, cada vez más intervenciones cosméticas se pueden llevar a cabo sin exponerse a los efectos secundarios de una anestesia. Debido a la mayor eficiencia anestésica, en lugar de una anestesia, sólo será necesario utilizar una forma suave de sedación o sedación intravenosa. La sedación permite que su cirugía sea más segura. Transcurridas un par de horas después de la intervención se encontrará perfectamente y no sufrirá los efectos secundarios de una anestesia tradicional.
Cicatrices tras reducción de pecho: ¿qué rastros deja la mamoplastia de reducción?
En el caso más habitual, es decir, el de las mujeres, existen varias técnicas para la reducción y modelación de las mamas, usándose dependiendo del volumen y forma de implantación de la mama.
Normalmente la cicatriz tras la mamoplastia de reducción resultante va a ser alrededor de la areola, vertical y en el surco submamario. Si las necesidades de escisión de piel y glándula son menores puede ser suficiente con la cicatriz periareolar y vertical. La anestesia normalmente será local con sedación. Esto permite una rápida recuperación y el poder realizarlo de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso.
La cicatrización suele ser buena, por regla general se utilizan suturas intradérmicas que van por dentro de la piel y dejan muy pocas marcas visibles. Las cicatrices tras reducción de pecho suelen permanecer rojizas los primeros seis meses, para comenzar a aclararse y a disimularse a partir de esta fecha.
Por otro lado, tenemos un perfil de mujer que está en periodo de lactancia y que quiere someterse a una reducción de pecho. Esta mujer tiene un riesgo leve en la operación y, por tanto, resulta bastante seguro. Aún así, hay hasta 5 veces más riesgo de lactancia insuficiente entre las mujeres sometidas a este tipo de cirugía. Obviamente, el éxito de la lactancia va a depender mucho de la técnica que use el especialista. Normalmente, se realiza de la misma forma que hemos comentado en líneas anteriores.
Reducción de senos sin cirugía: hábitos alternativos al quirófano para lograr una disminución de senos sin cirugía
Para terminar, queremos también recordar que hay formas de conseguir una reducción de senos sin cirugía. Los métodos más aconsejables son cambios en estilo de vida, como remodelar la dieta a una más equilibrada. Igualmente, haciendo ejercicio físico podemos llegar a una disminución de senos sin cirugía y de forma natural, siempre y cuando lo que hagamos sean actividades cardiovasculares, de forma que se active la circulación sanguínea, bombeando el corazón y permitiendo que el oxígeno llegue mejor a todas las zonas de nuestro cuerpo.
Para sacar el máximo partido a las ventajas de la reducción de pecho, siempre recomendamos acudir a los mejores médicos cirujanos estéticos. En caso de querer reducir el tamaño de los pechos sin cirugía, de forma natural, lo mejor es contar con la ayuda de un profesional en nutrición y sobrepeso .
¡Atrévete a llevar una mejor calidad de vida con la reducción de pecho que te proponemos, en cualquiera de los casos en los que te sientas más identificada! Contáctenos